jueves, 13 de agosto de 2015

Los cuentos de Eva Luna

Este libro tiene un paso muy curioso a través de mi historia lectora; lo comencé a leer cuando iba en la universidad y lo vi en los estantes de la mini biblioteca de mi facultad... pensaba robármelo, pero, me arrepentí porque pensé que más personas deberían tener la fortuna de perderse en sus páginas. 

Los cuentos de Eva Luna son historias llenas de la magia característica de Isabel Allende, narraciones cargadas de personas extrañas  y reales: una pasión levantada por una niña, una mujer encerrada largo tiempo por un personaje político importante, una viejecita creída santa por sus allegados, y un sin fin de situaciones que son capaces de transportarnos a ese clima caluroso tan propio de Allende. 

Anécdota: Recuerdo el día en que me sentí encerrada en un cuento de estos, me encontraba en cd. del Carmen (una islita en el Golfo de México) de visita y mi madre y una de mis tías me dijeron que íbamos a ir a misa de las 10 de la mañana en la iglesia del Carmen, me puse un vestido de flores, sandalias, y llevé mi mejor porte junto con una sombrilla por aquello del sol insoportable en esa tierra alejada de cualquier tipo de frío; mi mamá y tía iban como dos personajes de Allende, vestidas con esmero pero con modestia (las celebraciones de la Virgen del Carmen son importantes en la isla, muchos visitantes llegan), no fuera a ser que se encontraran a alguien conocido. Bueno, el caso es que me sentí como una de esas doncellas de pueblo, en edad "casadera" que necesita de todos los chaperones posibles, no la fueran a robar. 

La ceremonia estuvo cargada de ese realismo que se experimenta cuando estamos viviendo el momento, sin percepciones del pasado, ni expectaciones del futuro y pude apreciar a las personas de la misa; el matrimonio maduro extranjero, las viejitas maquilladísimas, los perdidos en el camino inexorable de la vida, los que parecen enfermos terminales, el ventilador enorme que hace lo mejor que puede en contra del calor carmelo, sin tener éxito alguno, todo esto aunado a que había estado leyendo este libro me sumergió en esa atmósfera ligera y espiritual, una burbuja de realismo mágico, un recuerdo digno de ser guardado en el corazón. 

lunes, 20 de julio de 2015

Flores en el ático

 Libro. Cleo Virginia Andrews (1923-1986) relata una historia que comienza con la típica familia americana, los esposos, los hijos hermosos y perfectos, la casa, los coches, la vida, el sueño; hasta que una noche, Christopher, el cabecilla de la familia sufre un terrible accidente y muere, Corraine, una esposa trofeo en toda la extención de la palabra, queda como responsable de Chris, Cathy y los gemelos, Corrie y Carry...

Desafortunadamente, Corraine decide que la única manera de salvar la situación es regresando a vivir con sus padres a un lugar en Virginia llamado Foxworth Hall, lugar donde ella creció, pero nunca menciona lo peculiar que sus padres pueden llegar a ser, porque -como he dicho en otras entradas- nada es lo que parece.


Flowers in the attic es narrado desde el punto de vista de Cathy, una niña de 12 años con una mente aguda que desde el principio se da cuenta de que lo que está sucediendo no está bien, cuatro niños encerrados en un ático para que un viejo moribundo no los encuentre y para que su madre herede una gran fortuna; la encargada de cuidarlos es la abuela, una vieja fanática religiosa que los maltrata física y emocionalmente. Pero, todo tiene un límite, y los chicos Foxworth están alcanzando el suyo...



El libro es una obra dramática que me caló hasta los huesos, no niego que lloré con ciertos detalles, porque la autora hace uso de recursos descriptivos para crear esa atmósfera de presión, suciedad y desolación que sólo hay en los áticos.


Película. La directora fue Deborach Chow. No me quejo del cast, todos cumplieron a pies juntillas con la descripción de los personajes, sobre todo Heather Graham (Corraine) que es la perfecta encarnación de una joven viuda con muchas ambiciones en la vida y que está dispuesta a todo con tal de que nadie se interponga en su camino (tienen que verla en Horns).

Lo que me dejan tanto el libro como la película es el malestar propio de la incertidumbre, un dolor en la boca del estómago resultado de la tensión, porque es una lectura muy heavy que llega a niveles emocionales inesperados. Y me quedo con varias preguntas para esas noches de insomnio donde ni el cansancio puede contra la neura: ¿Qué hace que creamos en los seres amados? ¿Qué promesas hacemos silenciosamente para luego romperlas sin ningún descaro? ¿Qué nos hace perder la confianza en alguien? ¿Qué son más fuertes, las palabras o las acciones? Porque hay momentos en que sólo vemos y escuchamos lo que queremos... aunque la realidad esté ahí, palpable, líquida y helada, dispuesta a matar por un poco de atención. 

Veredicto, el libro mil veces mejor. 

P.S. Me acabo de enterar que en abril salió la adaptación televisiva de Seeds of yesterday (Semillas del ayer y también parte de la saga de los Dollengager), producida por Lifetime, que también produjo Flowers in the attic. *Se apura a leer el libro que está esperando junto con otros 16 que aún no lee.*

jueves, 16 de julio de 2015

Número Cero

Eco. Otro de mis viejitos favoritos, perdidamente enamorada de él desde El nombre de la rosa, después por Decir casi lo mismo (porque además es traductor). Su reciente libro, Número cero, es algo completamente inesperado para mí.

Narra la historia del Dottore Colonna, un cincuentón perdedor que no ha hecho nada digno de ser mencionado, salvo ser plantado por su novia y ser traductor de alemán, a este sujeto adorable y pateable (como si esa palabra existiera, ¡ja!) se le encomienda una tarea and one only: coordinar y supervisar la publicación de una revista llamada Domini, la cual estará basada en hechos pasados, especulando la participación de ciertas personas importantes...

Toda la historia sobre desarrolla en especulaciones tanto de la vida personal de los personajes como de las noticias que se publican en el Domini; Eco lo vuelve a hacer, nos vuelve a entregar una historia devorable y llena de momentos nostálgicos que nos hacen apreciar a los personajes con sombras y luces; Colonna es adorable, ¿ya lo he mencionado? Tiene el encanto de aquel que ya ha vivido lo que tenía que vivir y de quien, sin embargo, aún tiene sueños y aspiraciones.

Pero, por supuesto, una investigación relacionada con ciertos genocidas hace aparición en la redacción y las cosas se ponen tensas, los círculos de poder se inquietan y es aquí en donde las especulaciones comienzan a cobrar vida...

Una de las hazañas de este libro es que desglosa la manera en que la realidad se hace, se construye y se vende a las masas, porque realmente nunca sabemos lo que pasa verdaderamente sobre un suceso concreto. Las historias que las escuelas nos venden son solamente la visión de los poderosos que construyen esa versión a la conveniencia del que da más en esta subasta de realidades. 

Eco, amore della mia vita. 

jueves, 11 de junio de 2015

Adictas a la Insurgencia

Celia del Palacio es una de esas autoras que no entiendo porque no es famosa o nacionalmente reconocida, al menos. Su trabajo está centrado en desentrañar la historia mexicana que el gobierno y los círculos del poder  no quieren que sepamos, porque, además, es historiadora. Del Palacio usa su pluma para diseccionar la historia, en este caso Adictas a la Insurgencia no es la excepción, es justo decir que el libro es una serie de relatos en donde las protagonistas son aquellas mujeres olvidadas durante la guerra de Independencia, conocemos los nombres de Miguel Hidalgo y Costilla que nació en shalalala, Vicente Guerrero, hombre valiente y fiero que vivió y murió shalala, pero ¿en serio creen que sólo fueron varones los que defendieron su nación a capa y espada del dominio español? No fucking way. 

Fueron mujeres, esposas, hijas, hermanas, primas, sobrinas, amantes, o simples patriotas de la Nueva España que dieron todo incluyendo su vida, cuerpo y dignidad para defender la causa insurgente; nombres como el de Leona Vicario, Hélene La Mar, Rafaela López Aguado Rayón (que brindó sus cinco hijos a la causa independentista), las Mujeres de Miahuatlán (que liberaron a los prisioneros insugrgentes matando a varios realistas en el proceso...), y muchísimas otras más aguardan a ser descubiertas en este precioso libro. ¿O acaso creían que los soldados solamente eran personas con pene y testículos? No, señores. Del Palacio rescata muchas de las historias perdidas de estas mujeres que fueron abusadas, asesinadas e incluso presas por ninguna razón salvo la de tener alguna relación familiar con los independentistas. 

A los ciudadanos del "Nuevo México" no se nos debe olvidar que muchas mujeres anónimas dieron su vida, sus esposos, sus hijos y hasta sus vidas para que los futuros mexicanos tuviéramos una tierra a la cual llamar Patria. Es una verdadera tristeza que personajes de gran peso en las acciones para lograr la Independencia de México no aparezcan en los libros de texto para conocimiento de los pupilos, o tal vez, si lo hacen sea bajo la primicia de "esposa de", "hermana de", "familiar de", quitándoles de esta manera la importancia merecida por su valor, y alimentando la mente de los infantes con la imagen que la valentía solamente pertenece a los varones. Nazi feminista al 100%.

sábado, 6 de junio de 2015

Perdida

Libro. Perdida de la brillante Gillian Flynn. No sé cómo empezar la reseña de este libro, para ser sincera... Primero vi la película y después me enteré que está basada en un libro, y sí, el síndrome de la nerda lectora me obligó a conseguirlo, gracias al Universo lo encontré a un super precio por ser de segunda mano. 

Ok, here we go. Es un thriller con máscara de historia romántica, claro, ciertos dejos de romanticismo se hacen presentes en la historia, pero no, este un thriller en todo su esplendor. Amy y Nick son una pareja de casados que enfrentan la crisis de los siete años, el libro abre con la primicia de la desaparición de Amy y sus consecuencias; la autora usa su ingenio para meternos en la cabeza los argumentos de ambas partes de la historia, tanto de Nick como de Amy, y en los misterios de su vida matrimonial. Me encantó el hecho de que Flynn usó una voz femenina y una masculina para relatar las perspectivas de la misma historia, porque no todo es lo que parece...

Y debo añadir que Amy es mi ejemplo a seguir (en algunas cosas) aunque también es una demente en el mejor sentido de la palabra; las descripciones, los sentimientos, las percepciones están hermosamente relatadas para sentir que somos nosotros los que estamos pasando por esa crisis. Desesperación, lujuria, amor, TODO tiene lugar en esta historia. Definitivamente uno de mis libros favoritos y que no pude dejar hasta haberlo devorado por completo.

Película. Es una de las mejores adaptaciones de una obra literaria que he visto en mi vida. La preciosa Rosemund Pike encarnada a Amy Elliot y Ben Affleck a Nick Dunne, simplemente el cast es perfecto, las locaciones, la dirección, las actuaciones, todo, TODO, es perfecto.

La voz de Rosemund Pike es la encarnación idónea del personaje. Sentí el mismo efecto que con el libro, te internan en un estado donde vives lo mismo que los personajes, porque ¿quiénes somos realmente? ¿En quién nos convertimos cuando nos casamos? ¿Qué clases de monstruos salen a flote cuando la convivencia es diaria? ¿Qué estamos dispuestos a hacer para traer de vuelta al ser amado? ¿Realmente vale la pena?

Libro y película son igualmente espectaculares, empate. 

martes, 19 de mayo de 2015

Yo, Claudio

Libro. Excelente novela de corte histórico de Robert Graves; lo encontré en un pequeño bazar local en la módica cantidad de $40.00, la portada me atrajo y lo compré. Debo mencionar que no había leído nada de Graves previamente, así que a partir de las primeras líneas de la novela quedé atrapada en su red de sentimientos, descripciones e intrigas palaciegas.

Claudio (tiene un nombre larguísimo), así que por ahora sólo será Claudio el Tonto, o Claudio el Idiota, que la verdad, de idiota y de tonto no tenía ni un pelo. Las intrigas dentro de la familia imperial romana liderada por Augusto y Livia (¡qué personajazo!) pertenecientes dos de las familias con más alcurnia de la antigua Roma, son el pan de cada día para todos. Las repercusiones de las decisiones hechas dentro del núcleo familiar impactan a todo el Imperio, que para ese entonces era el más grande del mundo.

Una serie de trágicos sucesos en la vida familiar hacen de Claudio emperador de Roma, y en ese proceso se aprecia de manera completa la forma en que Graves trató el entrañable personaje de Claudio, que fue humillado, indeseado, y hasta insultado por miembros de su propia familia, pero a la vez se aprecia la personalidad sabia del personaje y su fidelidad para con la gente que quiere. Y en los cuales también podemos observar, analizar y conocer la podredumbre de las altas esferas del poder desde tiempos remotos. 

Yo, Claudio ha sido uno de esos libros en los que he necesitado breaks literarios (leer otra cosa mientras estoy en proceso de leerlo) porque es demasiado complejo, pero de una complejidad bastante interesante. Después de leerlo he investigado conceptos que  no me quedaron del todo claro después su lectura, como una manera de comprender de forma más clara todo el universo que Graves creó con esta obra maestra. Posteriormente, me enteré de que hicieron una s
erie basada en el libro: 

Serie. La adaptación a la pantalla chica de Yo, Claudio es una verdadera joyita. La pueden ver en YouTube; el cast es perfecto, todos y cada uno de los personajes expuestos en la obra literaria se encuentran perfectamente encarnados en su versión televisiva, desde Claudio (Derek Jacobi) hasta la soberbia Livia (Siân Phillips) en sus respectivos papeles. La serie está dividida en trece episodios y cabe mencionar que las actuaciones son buenísimas.

Después de un maratón de dos días de Yo, Claudio terminé tan traumada que hasta en sueños me expresaba de la manera en que lo hacían los personajes de la serie. Así o más loca.


En la obra de Graves y en la serie aparece el indómito Calígula, cosa que me inspiró a ver la película del mismo nombre con el super hombre Malcolm McDowell encargando a este grandísimo hijo de puta (que no lo era, por cierto, Agripina era una muy buena mujer). 

No es precisamente una adaptación de la obra de Graves, pero en ella aparece el sobrino nieto de Claudio, Calígula (Botitas) interpretado por McDowell (La Naranja Mecácanica) con todo su ego y locura ondeando al viento. Considerada casi como una película porno, la verdad es que los excesos ahí mostrados se quedan cortos a los que probablemente se sometía el propio emperador para saciar su retorcida hambre de placer y poder. 

Es curioso como el leer un libro y ver dos películas me han enseñado más sobre los romanos que doce años de educación básica en este bendito país.

sábado, 2 de mayo de 2015

Tokio Blues (Norwegian Wood)

Libro. Antes de leer a Murakami siempre había pensado "¿Por qué todo el mundo parece rendido a sus pies? Los que me han recomendado sus libros parecen bajo un hechizo, ¿a poco es tan bueno?" Fuck yes, he's that good

Había leído reseñas sobre su trabajo, pero no me había llamado la atención especialmente (la literatura japonesa no me atraía mucho...), pero, un día, dando vueltas en la sección de libros de Sanborns (uno de mis pasatiempos favoritos) lo vi y decidí comprarlo para matar un poco mi curiosidad...

Murakami es el maestro en crear las situaciones más bizarras que uno se pueda imaginar en lo referente al sexo, a la muerte, al amor. Los protagonistas, Watanabe, Naoko y Midori (<3) son tres adultos jóvenes en una época crítica en la política académica japonesa de finales de los 60's. Sus historias se entrelazan en un vaivén donde la música de aquel entonces es el telón de fondo para un sin fin de emociones y sentimientos permanentes o pasajeros... Debo mencionar que este libro me sacó unas carcajadas como pocos lo han logrado, debido a la escritura sin pelos en la lengua que posee Haruki, y también, cómo no, lloré y berré como una colegiada con cambios hormonales, todo en un combo maravilloso, escrito deliciosamente, y también tengo que mencionar que una acaba enamorada sin remedio de Watanabe. 

Película. El director, Tran Anh Hung, hizo un trabajo PERFECTO al capturar el espíritu del libro. El cast de los personajes principales no pudo haber sido mejor, el sentimiento que tienen los diálogos y ese sentimiento que tenemos los lectores del tipo "¡Eso lo dice en el libro!" es genial. Las locaciones son maravillosas; no tenía (ni tengo aún) mucha noción sobre geografía japonesa así que mientras leía el libro fue un poco difícil para mí imaginarme el lugar y el entorno de las grandes ciudades de Japón, cosa que conseguí a la perfección con la película. 

Sin embargo, se quedó un poco corta en relación a la historia de Reiko Ishida, me hubiera encantado ver la cara que ponía Watanabe cuando le relató su historia de vida. Y ni que decir del soundtrack, perfecto e impecable como todo.